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Plan Antifraude

La correcta gestión y ejecución de los fondos públicos

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¿QUÉ ES LA
POLÍTICA DE INTEGRIDAD?

La política de integridad tiene el objetivo principal de impulsar una cultura administrativa íntegra que refuerce la confianza ciudadana con los poderes públicos. El impulso de una política de integridad se tiene que entender como un instrumento de gestión pública orientado a la mejora continua del conjunto de la organización, que va mucho más allá del enfoque punitivo.

Este objetivo implica abordar de manera simultánea el establecimiento de un marco de integridad institucional y unas normas, valores y pautas de conducta, la identificación de situaciones y conductas que puedan materializar un riesgo a la integridad institucional, el fomento de conductas positivas que refuercen la integridad institucional junto con la prevención de conductas que pongan en riesgo la integridad, y facilitar la alerta y comunicación de indicios de irregularidades o posibles fraudes.

La política de integridad se configura como una pieza más del modelo de gestión municipal, en línea con la apuesta por la transparencia, la buena gobernanza y la prevención del fraude.

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¿QUÉ ES UN PLAN ANTIFRAUDE?

Un Plan de Medidas Antifraude es un instrumento de integridad pública diseñado para garantizar que los fondos públicos gestionados por una organización son utilizados de conformidad con las normas jurídicas vigentes y siguiendo unos principios éticos.

Los Planes de medidas antifraude se aprueban con el objetivo de reducir las posibilidades de comisión de fraude, corrupción o conflicto de interés en la administración pública, y en caso de que este se produzca, mitigar las consecuencias.

Para hacer frente a posibles casos de fraude, corrupción o conflictos de interés, los Planes de Medidas Antifraude establecen una serie de medidas articuladas siguiendo el “ciclo antifraude”, en torno a la prevención, la detección, la corrección y la persecución.

En la actualidad, la aprobación de un Plan de medidas antifraude es una exigencia para todos aquellos entes públicos que gestionen fondos Next Generation.

transparencia cargos publicos

¿POR QUÉ REALIZAR UN PLAN ANTIFRAUDE?

Porque la implementación de un Plan de medidas antifraude supone dotar las instituciones públicas de mecanismos de lucha contra el fraude y la corrupción, y de esta manera, garantizar el uso adecuado de los recursos públicos.

Porque, tal y como se determina en la Orden HFP/1030/2021, la aprobación de un Plan de medidas antifraude es indispensable para toda entidad pública que quiera gestionar fondos europeos Next Generation.

Porque la aprobación de un Plan de medidas antifraude es un paso importante en el impulso de una cultura administrativa y de gobierno íntegra que refuerce la confianza ciudadana en las instituciones públicas.

Porque la implementación de políticas de lucha contra el fraude favorece la buena gobernanza y propicia el acercamiento y la rendición de cuentas de las instituciones públicas a la ciudadanía.

Servicio de asistencia técnica para la elaboración y aprobación de un Plan de medidas antifraude

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